Suele pasar que crees que te organizas bien, sin embargo la sensación que te queda al final del día es: “Voy siempre con la lengua fuera”, “Siempre pasa algo que lo desmonta todo”, “No he dedicado el tiempo que me hubiese gustado a mis hijos”, “La lista de tareas pendientes sigue siendo interminable” o “Aunque quisiera es imposible encontrar un rato para mí”, “No tengo tiempo para nada”.
Suele pasar que te apuntas a cursos, coges tips de otras personas, aplicas algunos pero sin saber cómo, al final, sigues haciendo lo mismo, sigues llevando la vida de la misma manera que lo venías haciendo y sigues cansada y agobiada por no parar de hacer cosas y no llegar a nada (o casi nada).
El tema de la organización me apasiona, y es un melón muy grande. La cosa está cambiando y es verdad que cada vez son más mujeres las que se animan a pedir ayuda de verdad, pero muchas no quieren reconocer que no saben hacerlo mejor. Les da como vergüenza admitir que no saben gestionar su propio tiempo y se desaniman porque no le ven solución.
Estos son algunos de los errores más comunes que me encuentro. Y todos tienen solución, pero en la organización aunque hay muchos básicos y consejos sencillos y de sentido común, todo lo vale para todo el mundo y hay que adaptarlos a cada persona, cada casa y cada vida, sino no van a funcionar y van a dejar de hacerse y todo seguirá siendo un pequeño caos que se lleva en silencio y agobia demasiado.
Es muy común, no saber priorizar, o aun teniendo prioridades NO HACERLES CASO.
a) Solemos priorizar a nuestra familia, pero si revisamos nuestro día a día no veremos ningún “hueco” agendado para ella, más allá de las típicas obligaciones. ¿Así como vamos a dedicarles tiempo? Solo estructurando nuestro tiempo de ante mano y agendando tiempo realista a nuestras prioridades le dedicaremos tiempo, energía y atención. Lo demás serán migajas.
b) Muchas veces, nuestro trabajo es prioritario para nosotras y en la práctica sí le dedicamos energía y tiempo y nuestras mejores horas, sin embargo, como vivimos en una contradicción constante y no está bien visto que el trabajo sea primero (en momentos puntuales de nuestra vida) nos cuesta reconocer que es prioritario, entonces no estamos enfocándonos bien: Trabajamos pensando en todo lo demás de nuestra vida, y cuando no estamos trabajando, no dejamos de pensar en ello.
c) No has dedicado 5 minutos a pensar en tus prioridades. En las de verdad. Tranquila, es algo íntimo que solo tienes que saber tu si así lo deseas. Si no sabes cuales son tus prioridades de verdad (no las de tu familia, no las de tu mejor amiga, no las de tu pareja, sino LAS TUYAS) ¿cómo vas a dedicar tiempo a ellas?
d) Dices que una de tus prioridades ERES TU, y ni tu misma te lo crees. Solo sacas tiempo para ti cuando te obligan, o cuando estás tan cansada que “no queda otra”. POR FAVOR, deja de hacerlo así.
Priorizar es dedicar tiempo y atención a lo que de verdad nos importa, es ser realista con nuestro yo interno y nuestro momento vital siendo coherentes y estando enfocadas en ello.
No saber cuanto tiempo dedicas a cada cosa que haces.
Parece muy básico pero no lo es. Hacemos miles de cosas a lo largo del día, a salto de mata, apagando fuegos, cumpliendo rutinas y obligaciones y ESTO NO ACABA NUNCA. Normal, estás queriendo meter tareas y vida de 36 horas en un día que solo dura 24.
Te animo a que primero cuantifiques cuanto tiempo te ocupa cada cosa que haces. No que lo imagines, sino que vayas con el cronómetro (todos los móviles lo tienen) y dediques un día de tu vida a SER CONSCIENTE de tu tiempo y tus tareas. Empieza bien temprano y anota todo, tareas y tiempo.
No te imaginas la de conclusiones que vas a sacar.
No tener bloques de tareas y/o tiempo.
Yo he sido fiel defensora del multitasking, pero me he dado cuenta con el tiempo y la maternidad, que querer hacer tres cosas a la vez NO es bueno para mí, y lo me llevan a recortar tiempos, sino a vivir desconectada de lo que estoy haciendo porque mi atención está dividida.
Esto lo vemos claro cuando pensamos en nuestros hijos (y tu también lo haces jeje) nos hablan y estamos mirando el móvil, o contestando un mail o tendiendo una lavadora, y mientras tratamos de escucharles, no podemos avanzar en nuestra otra tarea, y lo que es peor NO somos capaces de mirar a nuestros hijos (u otras personas que nos reclaman atención) a los ojos. Es triste pero LES ESTAMOS IGNORANDO.
Así que el multitasking descartado.
Y en su lugar, debemos identificar bloques de tareas que solamos hacer y agrupar por tipo y asignarles tiempo. Parece dificil pero no lo es. Como en todo…
Solo hay que querer, intentarlo de verdad y darte una oportunidad de hacer las cosas de forma diferente. En todo en la vida, no solo en la organización.
Caer sin remedio en las distracciones.
Es triste, pero es así, vivimos distraidas. Como he dejado caer en los puntos anteriores, mientras hacemos una cosa, estamos pensando en otra. ¿Qué sentido tiene?
Y me dirás, es que no lo puedo evitar, y yo te digo SI QUE PUEDES.
Para empezar y por recapitular todo lo anterior:
Establece de verdad tus prioridades.
Agenda tiempo realista de tu agenda (plasmándolo en papel o digital) a tus prioridades.
Esto te va a “obligar” a asignar un bloque de tiempo, por ejemplo Martes de 18.00 a 20.00. Partiendo de ahí, plasma el resto de bloques de tu vida. Sin saltar de una cosa a otra.
Para cumplir con esto, EVITA LAS DISTRACCIONES, que no son más que ladrones de tiempo: la más evidente: El móvil. ¿Cómo?
Hay que ver caso por caso, pero puedes empezar por:
Limitar el tiempo de uso del móvil y/o de determinadas aplicaciones.
No llevarlo contigo a todos lados, ten las manos siempre libres de móvil.
Cuando empieces a sentir que te aburres, descarta recurrir al móvil.
Y estos serían cuatro errores muy comunes que impiden que te organices mejor, tengas mayor claridad y que te cunda mejor el tiempo. Puede parecer fácil, puede que te haya motivado muchísimo leerlo y pienses en aplicar mucho de lo que digo, pero te adelanto que sin un PLAN DE ACCIÓN personalizado, tu organización nunca va a dejar de ser la misma, porque aunque sea agotador, “Es muy cómodo no hacer cambios, ponernos excusas y dejarnos llevar por el “no tengo tiempo”, “todo se complica”, “lo hago lo mejor que puedo”.
Si te conoces un poquito, sabes que será así, sin embargo, TE ANIMO a que te demuestres lo contrario. PUEDES LOGRAR LO QUE TE PROPONGAS, y en la organización también.
Imprime este Reflexiona +.
Subraya aquello que más necesites aplicar.
Empieza a hacer pequeños cambios.
Persevera. Hazlo hoy. Apláudete, y repite mañana y así cada día.
Si aún así, ves que necesitas una ayuda o empujón extra, escríbeme y contrata una mentoría de organización privada y personalizada. Una de las ventajas que yo le veo a mi acompañamiento, además de las herramientas aplicadas a tu caso que consigues, es que de verdad adquieres compromiso y también una motivación que si lo hacemos solas, se esfuma al segundo día.
Luego vienen los cambios, mejoramos nuestro estado de ánimo, estamos de mejor humor, en casa también lo notan, la lista de tareas deja de ser un problema y las tareas del hogar dejan de ocupar todo nuestro tiempo “libre” y nos decimos “Por qué no lo hice antes” .
En fin, que sola o acompañada te animo a que TOMES ACCIÓN.
Mis mentorías volverán a estar disponibles en septiembre, pero como el tiempo es limitado, abro pocas plazas, si quieres disfrutar del verano, sabiendo que en septiembre te pondrás las pilas, RESERVA YA TU PLAZA.
Escríbeme un mail: positivelittlesoul@gmail.com
Gracias por leerme y FELIZ DOMINGO.
Recuerda, si te ha gustado, comenta y comparte con esa persona que necesita leer esto.
Gracias Laura , me encanta leerte todos los domingos , me haces reflexionar siempre , este tema además lo padecemos casi todas ,espero que no dejes de hacerlo , me inspiras mucho y te admiro
Sencillamente verdad verdadera, desde que nos conocemos he aplicado cositas que me has enseñado y mejorado mucho, pero reconozco que tengo aún mucho por hacer, el control del tiempo es mi talón de Aquiles!! Así que a seguir HACIENDO y AVANZANDO, gracias por Tanto Mentora!!! ❤️❤️