No sé si te pasará a ti, pero a veces me pasa que de 4.500 ideas que tengo, 3.000 son maravillosas pero vivo tan sobreestimulada que solo logro recordar 10 y pasar a la acción 2 o 3. ¡¡Y me da un coraje!!
Me di cuenta de esto y de que soy una apasionada y entusiasta de la vida. Y me encanta ser así pero tenía que poner remedio, bajar el número de estímulos y poder reconectar conmigo y mi parte más creativa, y dejar de tirar ideas geniales a la basura o el olvido.
Porque las ideas nos llenan de creatividad y nos dan muchas alegrías, si logramos recordarlas y accionarlas, claro está.
¿Sabéis como cambié el chip? Con pequeños gestos tontos pero que marcan una gran diferencia. Hoy te cuento dos:
Esta semana me di de baja de más de 30 newsletters que me llegan, pero que no leo y no me interesan NADA. Tengo un correo exclusivo para este contenido pero igualmente llega un momento que lo que te interesa se mezcla con lo que es basura y no me gusta esa sensación de abrir mi buzon/casa y que esté hasta arriba. Sprinter, Domestika, Greenpeace, Kinépolis, Alcampo, Aristocrazy y unas cuantas NL de personas que en realidad no me aportan nada nuevo ya no forman parte de mi vida virtual.
He empezado a escribir un diario. La diferencia con ocasiones interiores u otros momentos de escritura es que lo llevo en el bolso y en la medida de lo posible plasmo hechos y emociones que necesito mirar desde fuera. Porque es verdad que vivimos tan deprisa que al final o lo olvidas o se va posando dentro de ti y no trabajas en ello, y hay cosas que hay que revisar con una misma, darles una vuelta o darte la oportunidad de ver por qué has pensado eso o te has sentido así.
Esto último, y convertirlo en nueva costumbre me hace más presente en mi propia vida, más consciente de mi misma y autoindagar casi en el momento en mis pensamientos, en mis acciones y en cómo me siento y por qué.
Además, ahora me escucho más y mejor, por tanto cazo esas ideas maravillosas en el momento y las voy apuntando, al menos, ya no se me olvidan.
Y poco a poco, en su momento, van saliendo a la luz.
Me he dado cuenta (aunque hace tiempo que lo sé) que TODOS los estímulos de tu vida más allá de las personas que quieres, te sacan de tu vida. Y hay que ponerse en el centro una vez más.
Estoy trabajando en algo MUY GRANDE que traerá decisiones más grandes, drásticas y positivas.
Pero estos son pequeños pasos que me hacen más feliz.
¿Qué pequeñas cosas de este tipo puedes hacer tu para que TODO lo de fuera no te distraiga tanto que acabes FUERA de tu vida?
Ahí lo dejo. Quiero leerte y saber qué vas a hacer y qué opinas de todo esto.
Quieres empezar a pensar en ti sin culpa y con herramientas? Hazlo con mi libro: