¿Qué es un pre-hábito? ¿Para qué sirve?
La pre-meditación me ayuda a meditar casi cada día. Y ME APLAUDO.
Un pre-hábito o pre-meditar no sé si existe como palabra, no sé si lo he escuchado antes, pero este es el concepto.
Prepararse para (que ocurra). Ponértelo muy fácil. Porque en los hábitos no tiene mucho sentido improvisar. Ni tampoco escuchar a esa voz que te ha acompañado siempre hasta ahora y te animaba a no hacer nada distinto a lo que haces cada día.
Por eso, esto de tener en cuenta el pre-hábito, el pre-entreno, la pre-lectura es fundamental.
De una vez por todas, PREPARÉMONOS para que ocurra. Para que pase eso que tantas veces hemos imaginado en nuestra cabeza pero que siempre hemos anticipado (porque es mucho más fácil para nosotras) el fracasar.
Este año no, esta vez no, no va a pasar.
Quiero decirte, que sí, que seguramente fracasemos, que no salgan las cosas como esperamos y que queramos y abandonemos alguna vez.
PERO este año cuentas con todas tus experiencias e intentos fallidos a las espaldas como herramientas de cómo no has de hacerlo, de por donde no tirar.
Cuantas veces habrás oído eso de “Si quieres que te pasen cosas distintas, no hagas siempre lo mismo”.
Pues esta puede ser una clave, junto con la de diseñar y preparar tu PRE-lo que decidas.
Por ejemplo, para que mi hábito de meditar tenga éxito, es casi más importante la pre-meditación que que logre meditar de una forma efectiva.
Yo lo agendo en un momento del día donde voy a estar disponible, sin otras cosas que hacer, con un tiempo en silencio y para mí y donde todo es propicio para que eso ocurra y no tenga que pensar demasiado.
Elijo qué quiero hacer, cuando quiero hacerlo, cómo quiero hacerlo, cuánto quiero que dure, qué necesito y cómo se va a desarrollar este momento.
Tener todo lo anterior súper claro y establecido, es el PRE, es la preparación para que luego no esté todo el día en mi mente “Tengo que meditar, tendría que meditar, me gustaría meditar, PERO todo está en mi contra, no tengo el sitio, el momento, el espacio, el silencio, el hueco, ni las ganas ni las expectativas de alcanzarlo, ponerme y lograrlo”.
Con una pre-meditación será más fácil (mucho, mucho, mucho más fácil) que la meditación en este caso se de.
Igual si lo que te has planteado como reto para este año es leer, cuidar tu alimentación, descansar más, ser más paciente, hacer ejercicio.
Diseñemos juntas tu PRE-
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