Confesión 🤯, dilema y (📝ejercicio de) PRIORIDADES
Cambio es prueba, error, ACIERTO y EVOLUCIÓN.
Seamos honestas. Seamos claras. Si estás aquí y quieres leer sobre PRIORIDADES es porque sientes que algo no estás haciendo bien con las tuyas o sientes incluso que no las tienes claras o, lo que me pasa a mí, A PESAR DE TENER LAS PRIORIDADES CLARAS, vas y te dedicas a otras cosas, y no avanzas ni te sientes como debes, quieres y te gustaría.
Y aquí la cuestión es clara. Esta percepción tuya es REAL. Y lo ideal es que si tienes unas prioridades y quieres ser fiel a ti y a ellas, hagas lo propio: CAMBIOS en tu forma de pensar, proceder y hacer a partir de ahora.
Porque, si te digan lo que te digan, vas a SEGUIR HACIENDO LO MISMO y no estás dispuesta a plantearte nada, a hacer cambios, ¿Para qué estás aquí?
Si quieres mejoras, si quieres cambios, sal de ti por un momento, mírate desde fuera, prueba cosas distintas, hazte preguntas, haz ajuste y finalmente haz los cambios que estimes necesarios, sin miedo. Disfruta del proceso, disfruta del cambio.
Cambio es prueba, error, ACIERTO y EVOLUCIÓN.
Hoy me he extendido un poco más y quiero diferenciar las partes del Reflexiona + de hoy para que vayas a la parte que más te interesa sin o quieres leerlo todo.
CONFESIÓN.
DILEMA.
CONCLUSIONES.
EJERCICIO: Rueda de tu día y prioridades.
He escrito ya algunos artículos sobre prioridades que te dejaré más abajo y que conviene recordar, y aquí va mi…
CONFESIÓN (es un poco largo):
Tengo mis prioridades claras, cristalinas y a pesar de eso, me boicoteo todo el rato.
Durante esta semana le he dado bastantes vueltas al tema para filtrar lo interesante e importante y que te sirva y nos sirva a todas y mejorar aquí, y te cuento:
En el fondo de mi corazón mi prioridad absoluta es mi familia👪. Aquí incluyo a mis hijos, a mi padre y mi marido, por este orden prácticamente igualados.
Y son una prioridad clara porque me interesa su bienestar por encima de todo, y solo me interesa que estén bien y hacerles un poco más fácil la vida.
Sin embargo, en el día a día me encuentro con lo siguiente:
A veces (muchas) con los niños solo trato de sobrevivir, y se me va el día superando adversidades (lloros, disputas, que estén entretenidos, que no corran peligro y aprendan y se adapten a las normas, rutinas y vida en general, tratando que se “comporten” como deben con los demás.
Me voy a entretener aquí porque aunque una de mis metas diarias y constantes es estar presente, tiempo en exclusiva, juego y cuentos con ellos, tristemente la realidad del día a día no es así. Me he dado cuenta de que eso mola, pero que a veces “estar” puede ser simplemente propiciar esa conexión entre hermanos y no intervenir, sino observarles. Y está bien.
Pero inevitablemente, también me pregunto, ¿son de verdad y en la práctica una prioridad para mí? Es FUERTE DUDAR TANTO DE UNA MISMA Y LLEGAR A PREGUNTARSE ESTO. Y mi conclusión es la siguiente: POR SUPUESTO QUE SON LO MÁS IMPORTANTE Y UNA PRIORIDAD PARA MÍ, pero no tengo por qué encajar en cómo considera la sociedad y los demás que hay que hacerlo. NO, NO Y NO. Mi familia, y nuestra forma de hacer las cosas y el amor que nos tenemos, no es cuestionable.
Con respecto a mi padre, daría para un capítulo entero. El duelo por la pérdida de mi madre aun nos tiene descolocados y tratando de vivir el día a día sin enfrentarnos a ese vacío tan grande. Entonces aquí, aunque es un tema amplio en el que estoy trabajando, mi prioridad podría resumirse en que no quiero que mi padre esté ni se sienta solo. Y mis hijos (y el trabajo que dan) aquí ayudan mucho jjeje) y por eso, mi padre pasa mucho tiempo conmigo y así está bien para ambos.
La tercera pata, mi marido. El gran asunto pendiente cuando eres padre/madre de más de un hijo, y trabajas y emprendes y quieres tiempo para ti, es la pareja. Aquí, hacemos lo que podemos y que en el día a día estemos perfectamente coordinados y seamos un equipo, me ayuda a equilibrar esa “culpita mutua” de no encontrar en esta etapa el tiempo de calidad que necesitamos como pareja. AUN ASÍ, una vez al mes, tratamos de reconectar sin niños, y aunque es insuficiente es lo que la vida y el apoyo logístico nos permite ahora mismo.
Tengo algunas personas que son prioridad, que lo dejaría todo por ellas si me necesitan, pero en la práctica y en el día a día, “no tengo que ocuparme de ellas”, sabemos que estamos bien o no, y nos ayudamos y conversamos a diario, pero no suelen estar en mi día a día.
En la siguiente franja, en mi caso, voy a distinguir, el trabajo como aquello a lo que tienes que dedicarle unas horas fijas cada día y te paga las facturas y proyecto o emprendimiento como aquello en lo que también trabajas, le dedicas tiempo pero lo haces desde otro lugar. Tienes que tener un motor propio, una pasión clara, una perseverancia sin límites y encontrar esos momentos en el día a día que te permitan dar, crecer y darte a conocer para aquello a lo que has venido a ser a este mundo. ¡¡¡TAREAZA!!!
En mi caso, esto implica sacar tiempo para leer, formarme e implementar todo el tiempo “disponible” que me queda, que “No es mucho” porque todo el tiempo ya está ocupado con…
Las obligaciones, las tareas y la casa.
TODOS LOS DÍAS a todas horas hay que hacer tareas en casa, y sino, atender obligaciones familiares: Compras, desayunos, comidas, duchas, ropa, lavadoras, mochilas, extraescolares, juguetes, recoger, polvo, aspirar, cocinar, lavavajillas, fregadero, camas…… INFINITO.
¿Cuanto tiempo dedicamos a estas cosas cada día? ¿Cuanto tiempo podríamos dedicarle en realidad? TODO y mucho menos.
A mi me pasa que, y me he dado cuenta de que es así y me ha dado cierta paz, que “tener mi casa recogida” me da paz, me da claridad y me ayuda a liberar espacio mental para poder ocuparme de otras cosas más relevantes en mi vida.
¿Pero qué suele pasar? Si hoy tengo una hora “sin asignar” y la dedico a recoger la cocina o la ropa tendida, para así luego, poder sentarme tranquilamente a escribir, lo que va a pasar y suele pasar, es que ese momento, que es el que yo realmente quiero, no va a llegar. Porque las tareas del hogar se multiplican, o llevan más tiempo del que pensaba, o enlazo una con otra y ….
Otra cosa de la que me he dado cuenta es de lo siguiente:
Nuestros días se repiten. VAMOS EN AUTOMÁTICO ⚠️🤯
A veces preferimos hacer las mismas tareas, aunque no nos satisfagan porque “no nos cuestan”, no tenemos que hacer esfuerzos extra, no tenemos que dar explicaciones ni romper ninguna rueda ni barrera.
Cuando un día tras o otro es así, y no consigo sobreponer lo que quiero a lo que “tengo que hacer a priori” me invade una sensación de desanimo, frustración y queja.
Queja porque no quiero que las cosas sigan siendo así, pero no “he hecho nada” para cambiarlo.
y aquí mi DILEMA:
¿HAGO LO QUE QUIERO O LO QUE DEBO?
Y si hay cosas que hay que hacer sí o sí en el día a día y ocupan ya todo mi tiempo, ¿Cómo coñ* lo hago? ¿Qué piensas tú?
CONCLUSIONES:
Última parcela: YO.
En mi caso, no es la última parcela de mis prioridades, al contrario, estoy en el mismo caso que mis hijos, padre y marido. Y me presto incluso más atención “porque estoy todo el día conversando conmigo”.
Mi gran truco para no dejarme atrás o no descolgarme es mirar mi calendario y aprovechar casi cada minuto no asignado en cosas que a mí personalmente me hacen feliz.
Suelo madrugar un poco más que el resto y he “descartado” muchas cosas que me ocupaban tiempo y no me aportaban nada, para quedarme con las esenciales.
NO SIEMPRE LO CONSIGO, por eso el dilema de antes siempre me lo planteo al menos una vez a la semana, porque las tareas y los tengo que “nos comen terreno” a todas.
Pero si de algo sirven las prioridades es para tener un punto de partida y un check list que nos van a permitir avanzar, crecer y construir esa vida en la que nos queremos quedar y que aun hoy nos parece que le falta algo.
¿Y qué me sirve a mí? (te lo cuento al final)
Ahora vamos a la práctica.
EJERCICIO: Rueda de tu día y prioridades.
En El pequeño libro del autocuidado encuentras dos Rituales que van en sintonía con este ejercicio (y hay 88 más):
Porque para poder ver qué podemos hacer diferente, debemos analizar cómo lo estamos haciendo en este momento. Saber donde se nos van las horas y más importante: Cómo nos vamos sintiendo y cómo lo estamos viviendo y afrontando.
Te dejo un descargable para que hagas lo siguiente:
Piensa en un día habitual de tu vida. Te habrás dado cuenta que tus 24 horas están siempre ocupadas (Pero te has dado cuenta de que tienes el poder de distribuir y a afrontar mejor tu tiempo?
Ahora trasládalo al papel con colores para poder verlo por categorías visualmente.
Ve pensando y pintando cada categoría de tu vida, según le dediques tiempo.
En la franja de las 8.00 (que abarca hasta las 8.59) por ejemplo, harás quizá varias cosas diferentes, por lo que esa misma franja tendrá colores diferentes que ocupen más o menos según el tiempo que le dediques.
En mi caso, de 22.30 a 6.30 iría todo de gris, color que he elegido para el descanso.
HAZLO COMO TE SALGA, NO TIENE QUE ESTAR PERFECTO NI SER EXACTO. Ya solo por el hecho de haber identificado las distintas categorías en las que ocupas tu día, ya es un trabajazo y en muchas ocasiones una gran revelación!
Una vez hecho, ¿Conclusiones?
¿Serías capaz de decirme cuales son tus prioridades reales? ¿y cómo te vas a acercar más a ellas a partir de ahora?
Recuerda, que las prioridades son aquellas importantes para ti, a las que generalmente les dedicarás ATENCIÓN, TIEMPO Y ENERGÍA y sobre todo, tendrán TU INTERÉS.
¿Te ha gustado esta newsletter? 🙋 Si es así, y te gustaría apoyarme y ayudarme a crecer, puedes hacerlo de dos maneras:
Haz una captura de pantalla de tu parte favorita y compártela en stories mencionándome (@positivelittlesoul).
Reenvía este mail a cuantas amigas quieras, se generosa 😉😉 y comparte con ellas tu ejercicio 💕
PD. Por último y solo durante el mes de abril, si regalas mi libro, pídeme una tarjeta/dedicatoria personalizada para esa persona TAN ESPECIAL. Son de esos detalles que quedan para siempre, inolvidables.
PD2: Ah! Los otros artículos que no te puedes perder y en los que hablo más sobre prioridades:
4 errores de organización que estás cometiendo
¿Qué me sirve a mí?
Hago una lista de prioridades personales que quiero incluir en mi agenda. Da igual si la semana pasada no pude encajarlo o si he fallado más de lo que me gustaría.
Hago esa lista en papel, y la ubico en algún momento del día. TODO debe ser realista. La traslado a Google Calendar y se lo cuento a Manuel, porque si lo hago en silencio, y voy a “hacerme la loca” en cuanto me ponga a tender una lavadora “que es más fácil” que ponerme a meditar, que de momento necesita de más intención por mi parte.
Y poco a poco, si cumplo una está bien, y si cumplo las diez también. Cada día es una nueva oportunidad para reafirmar las decisiones que he tomado. La vida es una evolución constante. Y me planteo cosas, lo intento, lo adapto, lo integro y me aplaudo.